El Vaticano dijo “no” a la bendición de las uniones gay, pero hay un problema
… “La presencia en tales relaciones de elementos positivos, que en sí mismos son de apreciar y de valorar”
… si estos elementos están conectados a la relación homosexual no son positivos
… Tomemos algunos ejemplos a partir de esta situación: Fulano y Zutano son una pareja homosexual
… todo lo que emana de esta condición, incluidos los afectos, es en sí desordenado
… es suficiente cualquier fin -ya sea cercano o lejano- que sea ilegítimo para hacer que toda la acción sea ilegítima
… todas aquellas acciones que consoliden la relación de pareja, aumentando la confianza mutua, la colaboración, el espíritu de pareja, etc., también son reprobables
… debe aplicarse también a todos los demás actos no sexuales caracterizados por la homosexualidad
… tampoco pueden bendecirse (“apreciados / valorados” para citar los dos verbos usados por la CDF) aquellos “elementos” que consolidan tal pareja o expresan la homosexualidad